El pasado sábado, el
panfleto de Inda publicaba un artículo difamatorio en el cual se vertían graves
acusaciones sobre los abogados Erlantz Ibarrondo y Karim Benamar. El artículo
fue una especie de capítulo de ficción (otro más) de la prensa fascista cuyo único
objetivo es criminalizar la protesta social y a las personas que en ella
participan. Ayer les tocó el turno a los abogados Erlantz Ibarrondo y Karim
Benamar, los cuales se caracterizan por su loable actuación diaria de apoyo a
numerosas personas que se ven reprimidas por el sistema que nos ha tocado
vivir. En el ya mentado artículo se desarrolla una lógica muy clara, la misma
que llevan empleando décadas cuando algo no les gusta: el “todo es ETA”.
Trazando una disertación propia de una novela de ficción más que de un
"medio de comunicación", el panfleto de Inda conecta la protesta del
sábado con Podemos y a este con ETA. El hilo conductor para construir esta
historia ha sido Erlantz. Sin embargo no es la primera vez que a nuestro
compañero y abogado Erlantz le tratan en la prensa como a un delincuente y a un
terrorista, hecho que cada vez nos sorprende menos y nos da pistas de quienes
son las personas, colectivos políticos o plataformas que son molestas para el
establishment económico y político. Erlantz, que ha caracterizado por llevar
causas como la acusación contra Josué, militar fascista que asesinó a Carlos
Palomino, la defensa de detenidos por las marchas mineras o la defensa del
propio Alfonso, entre tantos ejemplos, ha sido estigmatizado sistemáticamente
precisamente por realizar dichas labores. Se nota del pie que cojea la
"libertad de prensa". La información aportada, por llamarla de alguna
manera, es fruto de elucubraciones policiales que buscan conectar cosas
inverosímiles. Lo que demuestra ese artículo es la existencia de ficheros y
seguimientos policiales, el bloqueo político cuando de él no se puede sacar
rédito, y el grado de persecución política que estamos viviendo. Todo esto en
el país de la libertad y la democracia. El caso de Karim es distinto en forma
pero no en contenido. Su participación en Legal Sol, en asistir a detenidos en
desahucios o manifestaciones, entre otras atribuciones, le empieza a situar en
el marco de los "que hay que tener en cuenta". Su señalamiento en el
artículo así lo acredita. Para nosotros, tanto Erlantz como Karim son algo más
que nuestros meros representantes legales. Son compañeros que nos ayudan
diariamente a soportar y reducir los efectos de la represión. El sábado les
tocó a ellos ser difamados y ver cómo se ensuciaba su nombre y trayectoria.
Esto no les puede salir gratis, por lo que desde aquí denunciamos alto y claro
la persecución política en general y en este caso en particular que han sufrido
nuestros compañeros. No vamos a permanecer impasibles ante estos hechos y la
trascendencia política que llevan aparejados.
Si nos tocan a uno, nos tocan a todos.
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